I. MÚSICA RELIGIOSA Personaje con cordófono. San Miguel de Lillo, Asturias (s. IX) El inicio de la historia musical de Asturias se remonta probablemente a épocas anteriores al s. I, pero no hay documentos que den la posibilidad de ofrecer características de esta etapa. Así, los primeros atisbos sobre música en Asturias se inician en el Medioevo. La iconografía medieval ha legado los primeros testimonios musicales. Una de las pocas representaciones del prerrománico asturiano es precisamente un laúd de mango largo, del s. IX, conservado en las pinturas interiores de San Miguel de Lillo, en Oviedo; pero tanto este ejemplo como los demás del románico tienen un interés sólo relativo como fuente. El resto de representaciones musicales tiene que ver con iconografías de carácter general relacionadas con lo juglaresco y trovadoresco, que no son símbolo de vivencias musicales sino formas de decoración relacionadas con una de las vías de peregrinación que iba a Santiago, pasando por la iglesia del Salvador de Oviedo, vía por la que llegaron romances, músicas y toda una cultura oral que dejó su fondo en el antiguo folclore asturiano.