I. ORÍGENES Las primeras referencias escritas sobre la música en Mallorca datan del s. XIII. Durante esta centuria, después de tres siglos de civilización musulmana, Mallorca fue conquistada por el rey Jaime I, al frente de la expedición catalano-aragonesa, y se integró al mundo medieval cristiano. De siglos anteriores solamente se conserva una serie de testimonios musicales: instrumentos (de la época protohistórica se han conservado una tintinabulla, en el Museo de Lluc, y unas campanas, en el Museo de Mallorca; de la época romana se ha conservado una flauta de hueso en el Museo de Mallorca) y objetos artísticos de temática iconográfica musical (larqueta de marfil en la catedral de Palma y el fresco de Champassak en el Museo de Mallorca). Ramón Llull, figura capital de la cultura medieval catalana, fue el primer mallorquín que escribió sobre música. En su obra hay referencias a las danzas y bailes interpretados por juglares y trovadores (Llibre de contemplació en Déu) y sobre ideas teórico-musicales o el ambiente musical de la época (Arbre de Sciencia y Llibre d’Evast e Blanquerna).