I. BIOGRAFÍA Hijo de Ángel Albéniz y de Dolores Pascual, fue el último de cuatro hijos (Enriqueta, Clementina y Blanca, sus hermanas). Su padre, afiliado a la masonería, había formado un hogar modesto pero progresista. En 1861 la familia se trasladó a Barcelona, donde el padre, merced a la protección del general Prim, había conseguido un puesto en la Delegación de Hacienda. La singularidad del padre, hombre de fuerte carácter y autoridad, contribuyó a la formación del joven Albéniz. Desde temprana edad aprendió el piano junto con su hermana Clementina, también dotada para la música; le entusiasmaba especialmente la música militar y se reveló como niño prodigio dando a los cuatro años el primer concierto en público, junto con su hermana, en el Teatro Romea de Barcelona. El padre decidió entonces que le diese clases de piano Narciso Oliveras. Esta etapa terminó con el viaje de Albéniz a París, en 1867, para preparar su ingreso en el conservatorio, donde durante nueve meses estudió con Marmontel, profesor de Debussy. En aquellos días París era el lugar natural de formación de muchos pianistas y compositores catalanes. Debido a problemas de disciplina regresó a España, y continuó sus estudios de piano con Narciso Oliveras.